“La mejor noticia del mundo”. Así resume Paula Santamarina su convocatoria a Las Leoncitas para competir en el Panamericano Junior en Santiago de Chile. “Es algo que anhelaba muchísimo. Fue una alegría inmensa, lo estoy viviendo con mucha emoción y entusiasmo”, agrega la delantera de Tucumán Rugby, con experiencia en el seleccionado provincial e inserta en el proceso nacional desde hace poco más de un año.
La agenda marca un vuelo a Buenos Aires este martes para continuar con la preparación de cara al torneo, en el que Argentina estará en el Grupo A junto a Uruguay y Canadá. El 21 de agosto, a partir de las 11, Las Leoncitas debutarán contra las “Celestes”, y al día siguiente se medirán contra las canadienses en el mismo horario. En el Grupo B estarán Chile, Estados Unidos y Trinidad y Tobago.
“Mi expectativa personal es poder brindar mi ciento por ciento en todo momento. Y en lo deportivo, ser campeonas y ganar un lugar en el Mundial”, comparte Paula.
Por supuesto, resulta imposible de soslayar el peso que implica llevar un apellido con tanta historia en el deporte tucumano y en particular en su club. Paula es hija del ex Puma y ex capitán de los Naranjas, José Santamarina, aunque eso es circunstancial: ella está recorriendo su propio camino y haciéndose su propio nombre. Y el “Cheto” también lo prefiere así. “Es que es ella la que se ha esforzado y motorizado todo para estar cerca de una cancha de hockey. Si hasta se cambió de colegio para poder viajar. Lo vive desde muy chica con mucha pasión. Nunca hubo que llevarla, ella sola eligió el hockey y el club. Cuando la iba a buscar, era una lucha para que volviera a la casa, porque le gustaba quedarse viendo el entrenamiento de la Primera. Y en eso también tiene mucho que ver el gran trabajo que ha hecho su madre”, señaló el “Cheto”. “Esto es una etapa de crecimiento. Queremos que se divierta y sea feliz. Eso le planteo: que su objetivo sea ese. No buscar el éxito, sino divertirse, jugar con sus amigas, con el equipo y para el equipo”.
Punto de vista
Una gran jugadora, con mucha fortaleza
Por Ariel Mairata / entrenador de Paula en Tucumán Rugby
Debutó en Primera con nosotros en 2018, todavía con 17 años. Es una jugadora que no ha parado de crecer, una delantera potente, capaz de hacer goles desde cualquier lado. Tiene muchas virtudes: le gusta entrenarse y es fácil de entrenar, porque siempre trata de aprender y mejorar. Además, es una gran compañera, muy solidaria, y por eso la quieren mucho las chicas del equipo. Tiene un gran corazón, es una gran persona. Se fue forjando el camino y tuvo momentos buenos como malos. Sufrió lesiones que la tuvieron fuera de las canchas varios meses, pero las superó con mucha fortaleza física y mental. Una decisión clave fue quedarse acá a entrenarse cuando tuvo la chance de irse a Buenos Aires. Estamos todos muy felices por lo que le está pasando, porque nunca dejó de buscarlo hasta que lo encontró. Y no es fácil para una jugadora del interior estar ahí.